miércoles, 23 de abril de 2014

LA ALIMENTACIÓN DURANTE LA ADOLESCENCIA DE 12 A 18 AÑOS.

La adolescencia es una etapa de la vida marcada por importantes cambios emocionales, sociales y fisiológicos (estirón puberal, maduración sexual…) Sobre estos últimos, la alimentación cobra una especial importancia debido a que los requerimientos nutritivos, para hacer frente a dichos cambios, son muy elevados y es necesario asegurar un adecuado aporte de energía y nutrientes. Además, es importante evitar posibles déficits nutritivos que puedan ocasionar trastornos de salud.
Se debe hacer frente a la alimentación del adolescente sabiendo elegir los alimentos que garantizan una dieta suficiente y equilibrada y organizando y estructurando las comidas a lo largo del día. Es importante conocer aquellas situaciones que pueden afectar a los adolescentes y en las que se debe llevar a cabo alguna modificación de la dieta (actividad física extra, conductas alimentarias inadecuadas, enfermedades agudas o crónicas, etc.)
La adolescencia es una etapa difícil de la vida, por cuanto supone la transición entre dejar de ser niño y empezar a ser adulto. La nutrición adecuada en este periodo entraña también dificultades por la personalidad más independiente del adolescente y por sus patrones de alimentación sociales, prescindiendo en ocasiones de comidas regladas que se sustituyen con frecuencia por “picoteos” y comidas rápidas, consumidas fuera del hogar.
Por otro lado, merece especial mención la preocupación que tienen los adolescentes en cuanto a su imagen corporal y que, en bastantes ocasiones, condiciona a llevar cabo dietas restrictivas para acercarse a un patrón ideal de belleza, influenciado por los modelos sociales del momento y que puede dar lugar a serios trastornos de la conducta alimentaria (anorexia, bulimia y vigorexia) Por ello, es muy importante que la familia sepa transmitir a los hijos el respeto y amor por su cuerpo, al mismo tiempo que unos adecuados hábitos alimentarios y de vida.

LA ALIMENTACIÓN DURANTE LA INFANCIA DE 4 A 12 AÑOS.

La alimentación durante la infancia y la adolescencia debe servir para facilitar un crecimiento dentro de la normalidad, evitar carencias y excesos de consumo, prevenir y/o corregir problemas específicos relacionados con el estado nutricional, y disminuir el riesgo de enfermedades propias del adulto con elevado índice de morbi-mortalidad.
En estas edades hay que perseguir una alimentación variada y equilibrada, la educación alimentaria-nutricional en la familia y la escuela, prevenir problemas relacionados con la alimentación como el sobrepeso y la obesidad e inculcar en el niño hábitos alimentarios saludables y la costumbre de realizar ejercicio físico a diario.
En esta etapa es importante diferenciar en dos periodos, el primero de 4 a 6 años y la segunda de 7 a 12. Preescolar y escolar.
El niño va consolidando sus hábitos alimentarios, condicionados por la familia y las influencias externas, debido al aumento del contacto social por la escolarización. Es fundamental, el proceso educativo para fomentar la alimentación saludable, tanto en el ámbito familiar como en el escolar.
- Consejos alimentarios:
Procurar un adecuado aporte de leche y/o derivados.
Aportar proteínas de origen animal y vegetal, potenciando el consumo animal y vegetal, potenciando el consumo de legumbres y cereales.
Asegurar una cantidad suficiente de farináceos, verduras y hortalizas en los primeros platos y en las guarniciones. Éstas ayudan a compensar el déficit de los hidratos de carbono o de verduras del primer plato y siembre deben complementarlo.
No ser demasiado generosos en el tamaño de las raciones de carne o pescado.
Potenciar el aceite de oliva frente a la mantequilla o la margarina.
Controlar el aporte de grasas saturadas.
Introducir el consumo de pescado blanco y azul.
Fomentar el consumo de frutas, verduras y hortalizas.
Favorecer y mantener la variedad en las formas culinarias y en preparación y presentación de los menús. Se puede invitar al niño a participar en la preparación de alimentos.
Ingeniar métodos para favorecer la apetencia de alimentos de peor aceptación.
Evitar el exceso de sal y la costumbre de resalar las comidas en la mesa.
Limitar el consumo de azúcar.
Tomar agua como bebida principal.
Establecer la alimentación de acuerdo con las preferencias personales del niño y los condicionantes sociales y económicos, de lo contrario será difícil la aceptación.
Procurar una correcta higiene dental con ayuda de dentífrico, hilo dental y soluciones de flúor.

LA ALIMENTACIÓN DURANTE LA INFANCIA DE 1 A 3 AÑOS.

Los requerimientos nutricionales en esta etapa de la vida son diferentes a la etapa anterior. Se calcula que en esta etapa se necesita un aporte de 100kcal/kg/día. Teniendo especial cuidado con la ingesta de calcio, incentivando los aportes lácteos y de hierro tomando en cuenta que su fuente principal es la carne. Importante tener en cuenta que se deben de incluir todos los alimentos para así evitar carencias .
Modificaciones alimentarias:
- Farináceos (cereales, arroz, legumbres y patatas): A partir del año se recomienda incluir alimentos de este grupo en el desayuno y la merienda variándolo a lo largo de la semana; Las patatas constituirán aproximadamente la mitad del contenido de los platos de verduras; Las legumbres enteras no deben ofrecerse antes de los dos años y si se llegará a incorporar antes se hará en pocas cantidades y mezcladas con verduras y otros alimentos, preferiblemente sin piel y trituradas; La pasta de un tamaño superior a la que ya consume se puede ir incorporando poco a poco, pudiendo comer pasta o arroz dos veces por semana.
- Verduras y hortalizas: Conviene que se aporten dos veces verduras al día, incorporando toda variedad posible progresivamente. Elaborándolas al vapor o cocerlas con poco agua o en ensaladas para que pierda la menor cantidad de propiedades posibles.
- Frutas: Deben ser frescas y maduras, los zumos se recomiendan a media mañana en cantidades moderadas. Aquellas que sean potencialmente alérgicos no se darán hasta los 18 meses.
- Carnes, pescados o huevos: El consumo de carne es preferible que sea de carnes magras, algunas viseras rojas. A partir de los dos años se puede incluir algún embutido en pequeñas cantidades; El pescado también se recomienda magro. Por los 18 meses se pueden incluir el pescado azul a la dieta con moderación, dejando los mariscos y cefalópodos para a partir de los dos años; Los huevos pueden ofrecerse una o dos veces a la semana (uno por toma) incluyendo los alimentos que puedan contenerlo como natillas o flanes.
- Leche y derivados: Se requiere un aporte diario de 500 a 600mL de leche de vaca entera o bien leche de continuación, según la tolerancia. El niño puede tomarla bebida o en postres.
- Aliños y condimentos: Se puede cocinar con sal siempre que se modere la cantidad, con respecto al aceite se recomienda usarlo siempre de oliva. Puede consumir algunas salsas suaves. La mayonesa no se puede hasta los dos años en pequeñas cantidades. Y evitar el consumo de especias fuertes.
- Azúcar y dulces: La incorporación del azúcar a la leche o yogures no es necesario, pero si se usa no se recomienda más de dos o tres cucharaditas pequeñas al día. Pueden tomarse de vez en cuando alimentos dulces de elaboración simple, bajos en grasas. Es conveniente que continúe evitando los caramelos, el chocolate preferiblemente que no lo consuma hasta dos años y medio o tres años.
Consejos prácticos a tener en cuenta en esta etapa:
No forzar la alimentación ni castigar al niño por no comer, dado que se refuerza la conducta negativa.
Ofrecer cuatro comidas al día con posibilidad de algún refuerzo lácteo.
No angustiarse cuando el niño se muestra inapetente, es normal que haya una disminución del apetito, en comparación con el periodo de lactante. En ocasiones existe dificultad para masticar y deglutir ciertos alimentos como la carne.
Mostrar alegría cuando el niño se adapta a la introducción de nuevos alimentos.
Adaptar con prudencia los menús a las apetencias del niño.
No ofrecer otros alimentos en sustitución de un alimento rechazado, esto estimula el comportamiento caprichoso del niño.
Emplear diversos tipos de presentaciones y de cocciones para un mismo alimento. Se puede aportar algún alimento frito sin abusar.
Procurar una adecuada higiene bucal después de la comida, con agua y un cepillo suave. En esta etapa se aconseja hacer la primera revisión odontológica.

LA ALIMENTACIÓN DURANTE LA PRIMERA INFANCIA (0-1 AÑO)

Esta etapa comprende desde que es un lactante hasta los 3 años. Cuando el niño no es más que un recién nacido, sus necesidades van variando a medida que el crecimiento y la maduración van progresando.
Su alimentación se caracteriza porque hasta los seis meses es posible alimentarle exclusivamente de la leche materna, a partir de esos meses ya requiere la introducción de otro tipo de alimentos, pudiendo mantener la leche materna como aporte lácteo. En niños alimentados por leche artificial, se le recomienda introducir otros tipos de alimentos en lugar del sexto mes, a partir del cuarto o quito mes.
Normas para tener en cuenta para la introducción de alimentos:
* Es importante observar ciertos principios, como:
- No iniciarla antes de los cuatro meses, es mejor retrasarla hasta los 6 (especialmente en niños que reciben lactancia materna).
- Introducir los alimentos en pequeñas cantidades y aumentar, progresivamente, según la tolerancia observada en el niño.
- Dejar un margen de tiempo entre una y dos semanas como mínimo entre que se introduce un alimento y se va a probar otro. De no ser así, en caso de intolerancias será difícil determinar qué alimento es causante de éstas, a la vez se facilita que el niño se acostumbre a nuevos sabores.
- Todos los alimentos se han de triturar, al principio de forma homogénea y textura muy fina, para luego pasar, progresivamente, a una textura más gruesa cerca del año.
- Potenciar el uso de la cuchara adaptada a la medida del niño para su alimentación, evitando la toma de papillas con biberón.
- No aportar alimentos con gluten antes de los 7 meses, dada la inmadurez intestinal.
- No introducir leche de vaca entera hasta los 12 meses.
- No ofrecer cereales integrales hasta etapas posteriores.
- Retrasar el aporte de alimentos, potencialmente, alergénicos como la clara del huevo y las frutas rojas globulosas (fresas, frambuesas, moras,...). Especial cuidado se debe observar en niños con antecedentes familiares de alergia.
- Ofrecer variedad de sabores y de color en los alimentos, por ejemplo, variar las frutas de la papilla o las verduras del puré para estimular el sentido del gusto en el niño y variar mucho las presentaciones.
- Es recomendable, no insistir excesivamente en que el niño pruebe distintos alimentos, se debe hacer de manera natural, sin forzar pero tampoco se debe caer en la comodidad de darle sólo las comidas que mejor acepta, porque se puede hacer rutinarias. Se requiere cierta flexibilidad en la introducción y cierta flexibilidad en la introducción y aceptación de los diversos alimentos que irán configurando una futura alimentación variada.
- Procurar que haya coincidencia de horario en la alimentación del lactante y la de los adultos en una o más tomas, de manera que el niño pueda observar cómo se alimenta el adulto, lo intente imitar y así lograremos que se vaya interesando por probar los distintos alimentos.
-Considerar la gran variedad individual y los factores familiares(costumbres, cultura, etc.).
- Marcar unas pautas de introducción de alimentos orientativas para la madre aunque no haya evidencia clara de que sea mejor empezar por los cereales, la verdura o la fruta.
CRONOLOGÍA RECOMENDADA EN LA INTRODUCCIÓN DE ALIMENTOS:
RECOMENDACIÓN PREFERENTE (6 MESES).
Cereales sin gluten.
Frutas (zumo, puré,..)
RECOMENDACIÓN PREFERENTE (7 MESES).
Verduras y carnes magras.
aceite de oliva crudo.
cereales con gluten.
RECOMENDACIÓN PREFERENTE (8 MESES).
Verdura y pescado blanco.
RECOMENDACIÓN PREFERENTE (9 MESES).
Derivados lácteos (naturales).
RECOMENDACIÓN PREFERENTE (10 MESES)
Yema de huevo.
Jamón cocido.
RECOMENDACIÓN PREFERENTE (11 MESES)
legumbres (un poco con la verdura).
RECOMENDACIÓN PREFERENTE (12 MESES)
Leche entera.
Huevos entero.
Jamón curado.
Cordero.
RECOMENDACIÓN PREFERENTE (15-18 MESES)
Huevo frito.
RECOMENDACIÓN PREFERENTE (18 MESES)
Fresas (frutas rojas).
Frutos secos (triturados).
RECOMENDACIÓN PREFERENTE (18-24 MESES)
Pescado azul.
Cacao.
RECOMENDACIÓN PREFERENTE (24 MESES)
Embutidos.
calamar y marisco.
legumbre entera.
RECOMENDACIÓN PREFERENTE (36 MESES)
Fruto secos (enteros).

domingo, 9 de febrero de 2014

MI AUSENCIA

Por motivos laborales me he llevado bastante tiempo sin escribir dado que he tenido que dar relevancia a la web oficial www.dietangela.es, ahora que ya he logrado organizarme en condiciones, he decidido dedicarle a cada cosa el tiempo que se merece, por ello a partir de esta semana le dedicare un poco de tiempo ha el este espacio. Un saludo y a partir de ahora nos veremos más a menudo.

Un saludo.

sábado, 23 de marzo de 2013

SEMANA SANTA

  La semana santa es una fiesta religiosa, en la cual mucha gente aprovecha para ver los pasos por que les gusta y otra mucha gente aprovecha para ir de viaje o simplemente salir de lo habitual, cometiendo infinitos excesos tanto unos como otros, la excusa es perfecta, es el tiempo de los bizcochos duros, los rosquetes, el arroz con leche, las tapitas del bar, las copitas, los heladitos (aunque esta semana santa no acompañará el tiempo para ello), el cafelito en la pastelería con el dulcito, almuerzos y cenas copiosas acompañados con postres... y más...

  Todo es preciso, es normal que todos comamos de todo un poco y que se nos apetezcan todo tipos de comidas, dulces, bebidas... Y nos los podemos comer pero claramente de forma moderada, no tenemos por ue estar siempre reprimiendonos, se trata de aprender a comer y saber cuando se puede y cuando no, como se puede y como no.

  La semana santa vamos a contarla con 9 días con este fin de semana, no podemos permitinos el lujo de estar todo el día comiendo todo lo que nos de la gana eso es mas que evidente, pero si podemos poner un poco de orden y permitirnos un poco de todo, para ello aquí teneis una idea para pasar esta semana santa comiendo un poco de todo: Mañana domingo de ramos nos vamos a permitir el lujo de comernos un rosquete con el café, el lunes, martes y miercoles santo vamos a cuidar nuestra alimentación por que son muchos días, el jueves nos vamos a permitir dos o tres copitas, no más aparte de las calorías que tienen por el dolor de cabeza que nos puede dar al día siguiente y por que tenemos que mantener el tipo ya que aún quedan algunos días de fiestas, viernes santo nos vamos a permitir irnos de cena a un bar o restaurante algo no muy calorico, pero sí acompañado de un riojita y algo de postre, el sabado vamos a mantener un poco el tipo y el domingo de resurrección vamos a almorzar algo especial con un tazón de arroz con leche de postre para terminar la semana santa. Y el lunes un menú depurativo para empezar de nuevo.
 
  O si no es así que sea semejante.

Un saludo y pasaroslo bien.

www.dietangela.es